Mostrarse al mundo




Muchas veces, cuando escuchamos una canción perfectamente ejecutada y grabada, olvidamos que, detrás de la incandescencia y el magnetismo que esa obra puede generar en nuestra forma de percibir, existe un proceso artístico a cargo de personas concretas. Un proceso cuyo desarrollo está sujeto a varios condicionantes pero -básicamente- supone el momento en el cual un conjunto de individualidades se transforma en un grupo orientado a la composición y a la interpretación. Sumado a esto, la decisión de emprender un proyecto grupal con la finalidad de hacer canciones y difundirlas es un hecho que no ha suscitado demasiado interés de periodistas e investigadores que ven en la música una de las prácticas culturales por excelencia. Es, si se quiere, una cuenta pendiente.


De todas formas, lo que queda claro es que, más allá de la trascendencia mediática y de la visibilidad pública de ciertos artistas, existe necesariamente un momento en el cual el hecho de hacer música supone una práctica más cercana a la artesanía que a la producción industrial. De hecho, si cualquiera de nosotros nos propusiéramos armar una banda, salir a tocar, grabar canciones y llegar al mundo entero con nuestra música, deberíamos incurrir en ese momento artesanal de manera obligada. Así, esa instancia de creación pura -alejada de las presiones, fundamentada en una necesidad de expresión casi antropológica- formaría parte de una serie de circunstancias que hacen de todo ese proceso algo especial, incluso mágico.

Esas mismas circunstancias -las que rodean los comienzos de cualquier banda que se propone salir del anonimato a fuerza de canciones- son las que hacen de Polock un grupo como muchos y un grupo como ninguno al mismo tiempo. Eso se debe a que, por un lado, se trata de una de las tantas bandas que invaden el ciberespacio con su música y personifican el ideal participativo de la Internet 2.0. Pero, por otra parte, desde España y empezando absolutamente de la nada -es decir, artesanalmente-, Polock logró edificar una incipiente carrera y generar repercusiones en distintas latitudes, al punto de tener hoy la posibilidad de editar su primer disco de manera oficial. Como muchos lo imaginan y pocos lo llegan a conseguir.

Sin embargo, si algo queda claro es que Getting Down From The Trees es el resultado de un proceso de más de dos años duración. En ese lapso de tiempo, la banda abrió su exquisito myspace, editó un contundente EP independiente, giró por toda España y tocó en cualquier escenario que se cruzó por su camino. En el medio, canciones con un brillo especial y una estética gráfica envidiable, casi como formando un todo multimedia sin fisuras y al servicio del desarrollo artístico. Por eso, la edición de su primer disco es una buena noticia. Indica que la música sigue significando algo en la vida de algunos y que ésta, a su vez, puede ser una forma de expresión que sobrepase las fronteras de la intimidad. Pero, además, es la consolidación de un proyecto que tiende hacia una determinada idea de belleza y, como tal, merece la oportunidad de hacerse visible en más de una forma.

Más allá de esto, el disco supone la testificación de un evidente crecimiento interno de la banda. Si en el EP su sonido era directamente asociable a la estridencia controlada de The Strokes, este primer LP actúa en una frecuencia más baja, cercana a ciertos climas de bandas como Death Cab For Cutie o el costado más amable de The Kooks. Esto no sólo se evidencia en las canciones nuevas, sino también en las reversiones de los tracks que formaban parte de su EP. Podría argumentarse que de poco vale la comparación teniendo en cuenta el paso del tiempo y los recursos disponibles. No obstante, las diferencias entre las versiones del EP y de este primer álbum son evidentes y se tornan necesarias para entender el camino emprendido por una banda que ya cuenta con más de dos años de actividad incesante, directamente proporcional a los kilómetros recorridos en la ruta.

Lo que se puede apreciar casi instantáneamente es una redefinición en el rol de los instrumentos. Con una base rítmica que gana en claridad y protagonismo, los teclados pasan a formar parte del esqueleto central de algunas de las canciones (“Fireworks”, “Faster Love”) y las guitarras se repliegan para llenas nuevos espacios antes ignorados. Lo interesante, en definitiva, es la búsqueda tímbrica y espacial de cada parte en función del conjunto. Si el bajo gana en presencia texturada -ejemplar en el caso de “Defenceless”- y los teclados controlan los bordes de los planos, es lógico que las guitarras recurran a una reverberancia más profunda y, por ende, más detallista. Esto habla del importante esfuerzo de producción que tiene el disco. El trabajo sobre cada una de las partes es notable y da cuenta de un ejercicio exhaustivo en pos de plasmar una idea preconcebida en cada una de las canciones.

Los resultados concretos hablan por sí solos. “Fireworks” es un single por definición, con destino de canción imposible de olvidar. A su vez, “Not So Well”, “Tender Lies” y “Sometimes” representan el espíritu global del disco a partir del juego entre melodías delicadas y sucesiones de arreglos que varían en función del clima de cada pieza. Mientras tanto, “Defenceless” se ubica como la canción más lograda en términos compositivos, con una interesantísima parte instrumental que podría haber sido el cierre perfecto para este álbum pero que, de todas formas, brilla desde su lugar y sienta las bases para una búsqueda futura. Así, las nuevas canciones logran imponerse sobre aquellas reversiones del EP y dan cuenta de la maduración artística de la banda. Pero, al mismo tiempo, son el signo de un crecimiento global que evidencia cierta profesionalización en relación al acto mismo de hacer música.

Lo que sucede es que componer canciones ya no es suficiente para Polock. Ahora se hace necesario producirlas, grabarlas, editarlas de la mejor manera posible. Su lugar en el mundo de la música ha cambiado, se ha vuelto permanente. Sin embargo, sus canciones siguen respirando ese aire de inocencia que rodea a aquellos artistas que, muchas veces, no son completamente conscientes de su talento y viven al margen de la industria. El camino recorrido, el proceso de gestación y el día a día de una banda que intenta alcanzar el cielo son cosas que felizmente todavía pueden percibirse en la música de Polock. Por eso, con su primer disco en la calle -y con el apoyo del sello Mushroom Pillow-, la banda demuestra que es posible hacer música de manera artesanal -como un oficio más- y no morir en la nada, proyectando una obra particular a lugares impensados en el momento mismo de la creación. Con todo un futuro por delante.

Juan Manuel Pairone

19 comentarios:

Anónimo dijo...

busqué desesperadamente un link y..... no hubo.

pai dijo...

No hay link, el disco sale mañana 26 de abril por el sello Mushroom Pillow, ojalá (de alguna extraña manera) llegue acá

vvvale dijo...

también busqué el link y :( (la tapa y la reseña son muy lindas)

viqui dijo...

que en la tapa esté ese gatito me alcanza y sobra para pedirle a cotty que me haga una remera de ellos (estaba fanatizada la pibita) y ahora estoy entrando al myspace a ver qué se traen (?)
saludos paisorpresa (not dead)

lala ~ dijo...

siempre vi a polock como un fenómeno que trascendía la frontera musical.

hacer tanto hincapié en lo que hace a la estética de la banda, ya sea en la fotografía, en la puesta o al arte del disco (y encima con alguien tan talentoso como es carla), definió muchísimo quiénes son para poder darse a conocer. ya no alcanza con tener un myspace si no existe una identidad para comunicar. el uso de internet por si mismo no vale nada, también hay que saber cómo usarlo.

todo lo que me enseñaron desde la publicidad y el diseño, ellos lograron aplicarlo a algo tan sencillo como una banda. lejos de promoverse como una marca, crearon una identidad propia que es compartida por todos sus miembros.. algo tan elemental para cualquiera que quiera expresarse, siendo al mismo tiempo una tarea nada fácil de llevar a cabo.

van mucho más allá de ser simplemente geniales musicalmente; supieron cómo, cuándo y dónde darse a conocer.. sin subestimar por qué lo hacían. hoy en día circula tanta música de tanta calidad (y tantos otros porqués sobre los cuales hiciste notas) que creo que de ahora en más las bandas locales que quieran trascender van a tener que replantearse la música en términos de comunicación e imagen.

lala ~ dijo...

A: sí, estudié publicidad.
B: quiero ir a tu casa, para que me hagas escuchar el disco.
C: por mi comentario, yo también merezco uno.

Unknown dijo...

Señor Pairone, el suyo es un brillante ejemplo de periodismo musical. Además, e independientemente de esto, veo que afortunadamente le ha gustado el disco. Un abrazo desde Valencia!

Anónimo dijo...

mató que me hayas respondido como formalmente, conmigo no pai (?)


solo quería decir que hacia mucho tiempo que no escuchaba algo tan lindo como este cd.



pero el eppppppp el eppppppppppppppp!!

Anónimo dijo...

para todos los pibes y pibas que quieren el link

http://www.megaupload.com/?d=JG5VD137

pero no fomento la piratería eh! (?)

Albeta dijo...

http://www.rtve.es/noticias/20100506/conociendo-a-polock-sebas/330284.shtml

lala ~ dijo...

soñé que papu sacaba una línea de zapatillas inspirada en polock (?!).. y que coti, santi, vos y yo estamos fanatizadísimos (y es que estaban geniales).. y no sé, mi amor a polock me está llevando a la locura.

Viqui dijo...

1. Bueno, yo ya escuché ese cd. Está muy lindo (: Vale aclarar que lo hice luego de leer tu crítica, y porque me gustó, así que +10 para Pai.

2. Si consideramos que sacar un 5 en T.C y Lógica -sin haber estudiado- y un 5 en Historia -habiendo estudiado bastante- es ir bien, entonces me está yendo fenómeno en Comunicación por ahora. No estoy muy conforme, pero bueno :(

3.Gracias por los halagos al diseño de mi blog <3

4. Un beso!

TAN dijo...

Concuerdo con lo que decís en los primeros párrafos.
La única forma de comprender y de articular lo perfectamente ya ejecutado, grabado e inclusive remasterizado con la individualidad de cada instrumento sonando, cada pie de los integrantes moviéndose a ritmo, cada cara, cada aplauso u ovación, es (para mí) ¡IR A VERLOS!
JA JA no pido mucho! no?

Feliz semana de mayo, yo la aprovecho para pasear por los blogs de mis seguidos o como se diga. Al fin un respiro (y un exhalo ya que estamos)
Beso!

Viqui dijo...

Qué hermoso quedó esto (:

santiago dijo...

Muy bueno el nuevo diseño... me parece una propuesta dinámica, divertida y diferente
Saludos desde Córdoba.

Anónimo dijo...

les juro a todos que yo no fui el de arriba (?)

lala ~ dijo...

JAJA!, PENSÉ QUE HABÍA SIDO SANTI. busqué un par de segundos el remate del chiste y no existió (!). me gustó cómo quedó, pero igual yo hablaría de algunas cosas con santi (?), lástima que cuando le estaba diciendo se me cortó internet y quedó todo ahí (?).

gracias por los elogios a mi blog; no me voy a achicar, realmente está lindito pero nada tan sacado tampoco.

ahora: las pepas son riquísimas. las boca de dama jamás lo serán. y de la torta cruda no se si podés opinar, porque nunca probaste. en esa área no tenés ni voz ni voto. igual te prometo algún día cumplir la promesa de ir a lujan de rodillas (?) y después cocinar una torta así probás y ves de qué se trata todo eso tan mágico (??).

RoRRigo dijo...

no tengo mucho para agregar, ya se sabe q polock suena barbaro y q nos gusta a varios
hoy venia en el bondi y en una fm aca pasaron firewors
me emocione jaja
abrazo pai

Chacho dijo...

¿Y? ¿Así sin preavisos nos pensás matar? ¿Y la nota que sigue a la nota? ¿Con permiso de quién cortaste la serie?