Nuevas formas de seguir creando




A pesar de ser el momento fundamental dentro del marco del proceso creativo, la composición, auténtica instancia de praxis estética, no suele ser abordada en profundidad a la hora de realizar una aproximación crítica a una determinada obra musical. Por el contrario, dentro del amplio abanico de la reseña y el análisis abundan ciertas creencias compartidas que ambientan ese momento como un instante mítico en el que el artista es abrazado por la inspiración. Sin embargo, se sabe, la realidad indica otra cosa: componer es una actividad creativa como muchas otras (a veces individual, otras veces colectiva) y antes que un momento iluminado es, más bien, un proceso complejo que determina invariablemente los resultados. Y son precisamente esos resultados -lo que está presente, lo que se escucha hacia el fondo, lo que resalta más- los que brindan la posibilidad de acceder imaginariamente al momento definitivo de la creación y a las motivaciones finalmente plasmadas en el espacio sonoro.

A finales de 2009, Vampire Weekend dio a conocer públicamente “Horchata” y “Cousins”, dos de las canciones que integrarían finalmente la lista de su segundo disco, Contra. La primera, centrada en una secuencia digitalmente programada que evidenciaba un acercamiento a nuevos métodos creativos; la segunda, portadora de una estridencia rítmica y melódica específicamente analógica ya abordada en el primer álbum. En definitiva, ambas canciones planteaban concepciones diferenciadas en torno a la forma de hacer música, formas que entran en discusión en los inicios de la segunda década del siglo XXI. No es extraño, entonces, que cualquier especulación en torno a Contra se haya fijado en relación a la dirección que tomaría la música de Vampire Weekend a partir de estos indicios. Una opción implícita parecía plantearse desde el instante mismo de la creación: dos variantes metódicas, dos resultados (canciones) disímiles.

Hoy, con el disco como parte del discurso público, esa disyuntiva ha quedado en el pasado. La aparente batalla interna entre dos tipos de composición parece haberse decidido a favor de uno de esos estilos. De hecho, “Horchata” no sólo abre el disco sino que impone una especie de matriz en la que teclados, sintetizadores y secuencias ganan protagonismo ambiental por sobre el resto de los instrumentos. Pero además, si bien hay continuidad respecto a ciertos recursos utilizados en Vampire Weekend (2008) -arreglos de cuerdas, teclados de juguete, una concepción distinta del rol del conjunto guitarra/bajo/batería-, es notable el giro conceptual en relación al uso de los instrumentos y su lugar en el proceso de composición. Si Vampire Weekend parecía el resultado de una serie de encuentros informales, Contra es un disco planificado y apoyado en la tecnología. Definitivamente, el corolario de un proceso de trabajo minuciosamente diseñado y ejecutado.

Y es que, a diferencia de un primer disco hecho a base de un puñado de recursos “a mano”, Contra investiga una nueva forma de abarcar el espectro sonoro a través de la inclusión de una variedad de nuevos elementos. Esto supone, evidentemente, la existencia de nuevas posibilidades e intereses y, por qué no, de una nueva idea en relación a la forma de crear música desde la nada. Por eso, no sorprende que Rostam Batmanglij -multiinstrumentista y productor interno del grupo- haya abandonado prácticamente los africanismos y haya abrazado la electrónica como principal arma creativa. Tampoco extraña que las referencias al calypso o al reggae o la -fundamental- versatilidad vocal de Ezra Koenig estén supeditadas a un filtro computarizado. El resultado es una atmósfera cargada de artificios y yuxtaposiciones en la que Vampire Weekend busca una nueva forma de ser Vampire Weekend.

De esta manera, Contra se construye de a poco como un conjunto de canciones que se alejan bastante de la tendencia generalizada en Vampire Weekend. El sonido de la banda -el cual en su momento funcionó como una especie de manifiesto- ha tomado un rumbo distinto. El estilo adelantado en “Horchata”, se desarrolla con más profundidad en la fundamental “White Sky”, en “Taxi Cab” o en “Diplomat’s Son”. Todas comparten elementos provenientes de la música electrónica -desde el protagonismo frecuencial de los teclados hasta una determinada forma de concebir la batería- y hacen de estos recursos una referencia obligada para entender la dirección detrás del disco. Una a una, las canciones de Contra demuestran que el interés actual de la banda reside en la posibilidad de hacer cosas nuevas. Como consecuencia, sólo basta escuchar el álbum una vez para observar que “Cousins” -probablemente al igual que “Holiday”- es una canción prácticamente residual. El sonido de Vampire Weekend presenta, decididamente, un ajuste de sus propias coordenadas que penetra en las estructuras de sus nuevas canciones.

Sin embargo, la experiencia en relación a Contra se termina de cerrar al ver a la banda tocando esas mismas canciones y transformándolas. La forma de entender el lugar y la frecuencia propia de cada instrumento sigue siendo sorprendente y remite en cierta manera a aspectos desarrollados en Vampire Weekend. Por eso, Contra debe verse como una decisión audaz de un grupo valiente, decidido a probar matices desconocidos y a abordar nuevos métodos de creación. Probablemente no sea el mejor disco que la banda pueda ofrecer, sin embargo, el espíritu creativo del grupo está presente indistintamente en canciones nuevas y viejas y su performática es el mejor registro de eso. Sólo basta observar atentamente para identificar a una banda que explora la música y sus formas de manera consciente.

Por eso, y pese a todo, Vampire Weekend demuestra en su segundo disco una madurez conceptual esperanzadora. Más allá de la contingencia de las canciones de hoy, su forma de entender la música sigue siendo la misma: un campo abierto a las posibilidades y a la experimentación con el fin de adentrarse en los distintos caminos detrás de la creación. Por eso, si bien Contra es un disco menor al lado del sorprendente Vampire Weekend, su concepción abraza una idea que va más allá del aquí y ahora. En definitiva, es una manera de acceder a las motivaciones estéticas en desarrollo de un grupo que, aparentemente, no pretende conformarse con una única forma de experimentar el sentimiento creativo.

Juan Manuel Pairone 

12 comentarios:

pai dijo...

en el penúltimo párrafo hay un link a un especial de la banda tocando en un sótano, no se lo pierdan

Anónimo dijo...

Demasíado Pitchforkmedia.
La lectura se vuelve complicada, por ende el análisis de la obra pareciera carecer de sentimientos.
Sea más claro, no embardune sus párrafos con palabras que no tienen que ver con el pop, ni siquiera con el rock.
Liberese Pai...

Viqui dijo...

Más allá de que quizás el cd no resultó lo mejor que puede ofrecer la banda, a mí me gustó.

(¡Sí!, es la primera vez que puedo opinar de algo, aunque la opinión sea de una línea)

pai dijo...

Anónimo: la verdad es que me siento bastante liberado a la hora de escribir sobre lo que me gusta y lo que no, de todas formas lamento que la lectura se haya vuelto complicada, no era la intención. Sobre la carencia de sentimientos sólo puedo decirte que no lo comparto, si no hubiera nada de estos discos que no me "moviera" (más allá de que me gusten o no) lo suficiente como para escribir de ellos, simplemente no lo haría.

Por otra parte, no trato de usar términos para embadurnar mis párrafos, los uso (o al menos eso intento) para ser lo más claro posible y para no navegar en medio de ambigüedades, no creo que el rock ni el pop se ofendan por eso. Y respecto a lo de pitchfork, más allá de lo que pienso de la página es un honor la comparación, de todas formas creo que deberías leer la crítica que ellos hicieron del disco, no creo personalmente que compartamos muchas cosas. Además, aunque vos no lo veas así, siento que me baso mucho mas en lo que me hace sentir (física y anímicamente) un disco a la hora de escucharlo. Contra no fue lo que esperaba pero creo que demuestra que estos tipos están para cosas serias, no es más que eso.

Gracias por leer y comentar, me gustaría saber quien sos, nada más ..

lala ~ dijo...

a mi entender, si por algo se caracterizan estas reseñas es por la sencillez para expresar lo que te hace sentir la banda.. que casualmente muchas ideas coinciden con las mias, sólo que nunca las había podido expresar. eso me genera a mi, y por eso me gustan tanto. no creo que haya que utilizar más o menos palabras rockeras (?).

me gustó al forma en que justificás desde el proceso creativo las elecciones estéticas para llegar a contra, y lo que más me gusta es que está muy bien explicada esa teoría a la cual adhiero (?).. me sorprende tu capacidad de escucha.

no me arrepiento de haberme hecho la remera, ah tan superficial todo..

Vale dijo...

Coincido en que este disco fue claramente más "planificado" que el anterior. Además, leí en otros lados (otras críticas) que no tiene la "personalidad" del primero. También me acuerdo cómo llovieron críticas positivas durante 2008 como EL disco del año. Sin embargo, en mi caso, me quedo con Contra. Quizá éste no sea el disco del año, quizá musicalmente no esté nunca a la altura de Vampire Weekend, pero a mí me sorprendió gratamente, tanto que me dan ganas de escucharlo una y otra vez -más que al primero-, aunque todavía no tengo muy en claro porqué, puede que sea eso de la madurez que mencionás, pero no estoy segura...
Saluditos.

Free bird dijo...

cuando leí tu reseña me di cuenta de que hacía facil un año que no ponía el primer disco de vampire weekend...

Martin McFly dijo...

Ahora me intriga escucharlo, como que tanto debate y opinion bien establecida me dejan en la posicion de escucharlo, si no lo hago, siento que algo me va a faltar... no tan asi, pero bue...

Ya veremos...

Anónimo dijo...

CHE PIBE

Foals - New Album Finished !


esto fue en el facebook, los tengo de amigos(?)


empeza a lastimarte ah re asco, ni siquiera tenia la tapa del disco (????)

may dijo...

Entonces somos dos desencantados con la vida (sí,me trata como el culo a mi). Yo también creo que el 2009 fue su año. Este disco de VW no me gusta tanto,o tal vez debería escucharlos un poco más,igual me gusta mucho como escribis,creo ya haberte dicho que me das ganas de escuchar eso que no escuche todavía jaja.
Ah si,mje hice un nuevo blog por que suelo matar mis espacios ciberneticos cuando me "enojo" con la vida,como que me desquito con ellos,asi que en una de esas en cualquier momento muere,esperemos que no (?)
Un beso pai!

Zega dijo...

Fantástico, como siempre.

pai dijo...

Gracias!